Miedo a la primera regla, miedo a “eso blanco” que me he encontrado en las bragas. Miedo a ser la única que se masturba, a la primera relación sexual, a ser una frígida y una ninfómana. Miedo a este cambio incesante que no entiendo ni controlo. Miedo de la mujer en que me transformo antes y durante la regla, a perder el control, a las emociones intensas, a decir la verdad, a los estados alterados de conciencia, a ir “demasiado” lenta.
Miedo cada vez que la regla se atrasa. Miedo a la maternidad precaria, sola, enredada. Miedo al aborto y a abortar sola y en silencio. Miedo a equivocarme eligiendo el método anticonceptivo adecuado, a usarlo mal, a que falle, a sus efectos secundarios. Miedo a las infecciones de transmisión sexual.
Miedo a no lograr quedarme embarazada ahora que sí quiero. Miedo a la barrera psicológica de los cuarenta. Miedo a perder el bebé, miedo a la incomprensión. Miedo al parto, a la cesárea, al equipo sanitario, a rasgarme, a que me rasguen, a morir, a que muera el bebé. Miedo a no tener leche, a que no sea suficiente, a que no se coja bien. Miedo a no volver a desear nunca más a mi pareja y a que me abandone por ello.
Miedo a dejar de menstruar, a los sentimientos de rabia, a la necesidad de poner límites a los seres que amo. Miedo a la menopausia. Miedo a dejar de ser atractiva, a que no me miren. Miedo de esta mujer que no sangra, que no pare, que no se calla nada. Miedo a mi nueva manera de experimentar el deseo y el gozo. Miedo a la madurez. Miedo a la muerte.
Las mujeres nos pasamos toda la vida sintiendo miedo simplemente porque no tenemos ni los conocimientos ni el acompañamiento necesarios para vivir nuestra sexualidad desde la seguridad y la confianza. ¡¡Ya basta!!
¡Conoce tu cuerpo y tus ciclos y vive tu sexualidad sin miedo!
Imagen: Kate T. Parker