El dolor menstrual tiene relación con nuestra manera de vivir, la mochila emocional que llevamos a cuestas, lo que nos ha pasado las semanas anteriores. Sin embargo, ¿qué puedo hacer hoy mismo si me retuerzo de dolor?
1. Acostarte
Cuando el dolor es extremo lo mejor es acostarse y dormir hasta que pase. Cada una sabe más o menos cuánto le dura su malestar más insoportable, aquel que inmoviliza, así que lo mejor es aceptar que durante ese tiempo sólo tenemos una opción: hacer respiraciones hasta quedarnos dormidas.
2. Calor
El calor calma los calambres uterinos y del bajo vientre. Vístete con ropa que tape bien vientre y espalda. Las bolsas de agua caliente o de semillas son fantásticas. Puedes usar un fular o faja para aumentar la temperatura en esta zona y con él sujetar la bolsa de semillas calientes. ¡Qué agradable!
3. Abrir y relajar
El dolor menstrual son las contracciones uterinas que abren el cuello del útero y expulsan la menstruación. En vez de contraerte y crear tensión, ¡ábrete! Puedes visualizar una flor de loto que se abre en tu cuello del útero al compás de la respiración. No te dejes llevar por la desesperación, la respiración es la boya que te mantendrá a flote. Ábrete llenando tu bajo vientre al inspirar y relájalo al espirar. Disfruta de la sensación de alivio que te brindan ambos momentos. Concéntrate en la respiración y no pares de abrir y relajar, abrir y relajar.
Cuando expulses el aire puedes acompañarlo de un “aaaaah” o imitar el zumbido de una abeja, llevando la vibración de estos sonidos hacia el útero y bajo vientre con la intención de abrir y relajar. También te puede ayudar tomar una infusión de hierbas con propiedades antiespasmódicas, relajantes y analgésicas: manzanilla, romero, melisa, tomillo o rosa.
4. Fuera barreras
Si estás en casa o dominas el sangrado libre, evacúa la sangre a consciencia en el inodoro (o donde quieras), sentirás un gran alivio que puede ser muy placentero. En momentos de dolor intenso es preferible no usar copa menstrual ni tampón.
5. Respeta y comunica tus necesidades
Las mujeres tenemos que volver a colocar las necesidades que tenemos durante la menstruación en el lugar que merecen y comunicarlas a las personas que nos rodean, sin sentirnos por ello menos capaces o inferiores. Aprende a escucharte sin juzgarte. Si tú respetas tus necesidades y las consideras prioritarias, las personas que te rodean también lo harán.
Imagen: Arna Baartz
Muy buenos consejos : ) También va muy bien practicar algunos ejercicios tipo chi kung.