A veces coinciden los clímax de apertura de tres potentes ciclos: el del ciclo menstrual (ovulación), el del ciclo lunar (luna llena) y el del estacional (verano).
Estos ciclos se potencian mútuamente, así que se produce un momento mágico que aparece en un montón de películas y canciones y que de seguro que muchas hemos experimentado (aunque sea sin darnos cuenta). Es ese día de vacaciones en el que bailaste sin parar y todo parecía posible, en el que casi te lías con la mitad de la discoteca y en el que la soledad o la ansiedad por un futuro incierto no estaban invitados. También es ese día en el que se te olvidó usar preservativo o quizás te subiste en el coche incorrecto por un exceso de confianza. Es un día mágico que tiene consecuencias como todo en la vida.
Para muestra un botón: os dejo un fragmento de Lucía y el Sexo de Medem que plasma las tres fases de apertura simultáneas en una de las protagonistas.
https://www.youtube.com/watch?v=BlbKtZNu4A0
¡Feliz apertura!