Hoy quiero contaros lo que nos ocurre a algunas mujeres que amamos la energía de las fases de apertura del ciclo menstrual, que es muy parecida a la de la luna llena.
Y es que en las fases de apertura (la preovulación y la ovulación) sentimos que podemos con todo, que no hay montaña suficientemente alta para nosotras, que tenemos energía de sobras para trabajar, cuidar de los hij@s, amar a nuestra pareja, tener la casa arreglada, y aun nos sobra para tomarnos un té con una amiga e ir al gimnasio. ¿Os suena?
Es el ideal de mujer occidental, la que queremos ser todas, la mujer moderna, la de la tele y las revistas, y, en muchos casos, la que creemos ser, mi Auténtico Yo (ejem…las otras, las del resto del mes, son versiones imperfectas de mi misma).
Así que cuando llegan esos días después de la regla en los que la energía aumenta y nos convertimos en la Superwoman, algunas nos embriagamos y perdemos el control. Las consecuencias: las mismas que después de pasarse con el alcohol o las sustancias estimulantes (cocaina, speed, etc.), una gran resaca cuando entramos en la fase premenstrual y menstrual, con fuerte malestar tanto físico como emocional.
Por ejemplo, me siento una supermujer capaz de todo y me apunto al gimnasio, me comprometo a hacer meditación cada día, empiezo una dieta, organizo una salida a la montaña con los amigos, me ofrezco a organizar la fiesta sorpresa de una compañera de trabajo y… al cabo de una semana…no tengo energía para hacer casi nada de lo que había emprendido con tanta ilusión, mis ánimos caen, me siento una mierda, ¿dónde están mis superpoderes?
Con el tiempo, algunas mujeres que nos embriagamos con la energía de la Sueperwoman acabamos sintiéndonos más cómodas en las fases de recogimiento, allí estamos a salvo…
En cualquier caso, vale la pena conocer y aprender a manejar los poderes de las fases de apertura para que ¡¡o sean ellos los que nos controlen a nosotras! Y un secreto: tenemos superpoderes durante todo el Ciclo, lo que pasa es que algunos no los reconocemos…
A mi también me encantó mirar anoche a la luna, su luz intensa, el silencio y la paz que se sentía, me quedé un rato mirandola y aspirando su energia , salí a pasear a la perrita y ahora entiendo porque esta vez no me dio pereza…me encantan las cosas que cuentas! Gracias
jeje! Gracias a ti Pili por compartirlo!