Ayer por la noche era luna nueva y en el cielo de La Garrotxa brillaban miles de estrellas.
Y es que cuando la luna se retira permite que veamos todos esos destellos inaccesibles a nuestros ojos cuando su luz lo acapara todo.
De la misma manera, cuando entramos en la oscuridad de las fases de recogimiento va apareciendo lo que quedaba oculto en la luminosidad de las fases de apertura.
¡Feliz recogimiento!